A pesar de que únicamente los inventos militares fueron los que llevaron a sus patrocinadores a brindarle apoyo económico, él se las ingenió para desarrollar paralelamente principios básicos de ingeniería general.
Algunos de sus inventos son:

Cuatro hombres apoyando los pies sobre la plataforma central debían hacer fuerza sobre las barras sujetas al palo vertical.
De esta manera habrían hecho girar sobre sí mismo al inmenso y livianísimo "tornillo" de diez metros de diámetro, que se elevaría luego "enroscándose" en el aire.

Dejó escrito: "si un hombre dispone de un dosel de paño que tenga 12 brazos de cara por 12 de alto, podrá arrojarse de cualquier altura, sin hacerse daño."
Es por ello que experimentó una serie de modelos con ese objetivo. Finalmente inventó este paracaídas, con un diseño similar a los actuales. Fue probado con éxito desde una torre construida especialmente para ello.

Para ello se basó en un intensivo estudio sobre las alas de los murciélagos.
Su máquina de volar funcionaba como un planeador, por lo que era incapaz de mantenerse mucho tiempo en el aire.

Está formado por un carro de madera con varios muelles ballesta para regular el movimiento, al tiempo que la propulsión proviene de dos muelles de espiral colocados en la parte baja del prototipo y que le permiten recorrer varios metros de forma autónoma. La máquina está dotada de un rudimentario diferencial, que permite controlar la dirección.

Además, ha mantenido importancia a través de los años, teniendo muchas aplicaciones en la tecnología moderna.

Los cubos, o palas excavadoras, actuaban uno tras otro.
Estos estaban dispuestas de tal forma que permitían descargar automáticamente en un depósito especial, los flotadores de almacenaje, el material recogido. Este principio es idéntico al de las dragas modernas.

Las aletas son parecidas a las actuales "pata de rana", sólo que se usan en los pies en lugar de las manos.
Leonardo proyectó asimismo una escafandra y un sumergible de doble casco.
Los planos o bosquejor originales de los inventos de Leonardo Da Vinci se encuentran en www.practicaciencia.com